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Liderazgo y singularidad femenina en el Siglo XXI

Viernes Formativos | 7 de febrero de 2022

 
 
Retomando nuevamente la presencialidad en los viernes formativos he tenido la oportunidad de conversar y reflexionar con nuestras compañeras sobre la importancia de autoconocernos, para descubrir cada una su auténtico liderazgo, cuáles son sus fortalezas, e identificar sus valores, priorizarlos, para generar vínculos reales, significativos y duraderos con las nuevas necesidades del entorno.
Además exploramos sobre ¿Cuál es el estilo de liderazgo a desarrollar en la actualidad a nivel global? 
Cada vez se hace más evidente que el mundo necesita de un liderazgo más humano, eficaz, auténtico, empático, cooperativo, que integre mentalidad y corazón, con mayor adaptabilidad al cambio, aportando cada una su autenticidad.
 
 

Afortunadamente las investigaciones por más de 50 años en 1000 casos sobre si existe alguna tipología ideal concluye que no existe un estereotipo definitivo y que no hay que imitar a alguien, que se puede aprender de la experiencia de los demás y que lo más importante no es ser una réplica, es ser genuinas y encontrar nuestras dotes para servir a los demás. (Harvard Business School)
Es primordial profundizar sobre quiénes somos realmente porque el liderazgo tiene que ver con comprender la historia de vida y encontrar inspiración para hacer un impacto positivo. 
Algunas preguntas que pueden guiarte son: 
¿Qué es lo que haces muy bien y de manera espontánea?
¿Cuáles son los valores más profundos?
¿Cómo se transforman las personas al compartir algo con ellas?
¿Cuáles son los 3 momentos más significativos hasta la actualidad?
Como lideresa de tu vida, familia, comunidad, profesión o empresa, es un desafío transformarte, descubrir tus talentos dominantes, cuál es tu fuerza impulsora o motor en la vida al atender a tus reacciones espontáneas o naturales, lo que aprendes rápidamente y las actividades que te causan satisfacción.
Un verdadero líder se convierte en un inspirador modelo a seguir porque posee una serie de atributos como su integridad, honestidad, competencia, enfoque y capacidad de motivar a los demás.
En la era de la tecnología en un entorno con tanta incertidumbre y velocidad, surge la necesidad de fomentar un liderazgo para el cambio, siempre con ánimo para mejorar y encontrar nuevos horizontes.
La Empresa Consultora Estadounidense Gallup que estudia el desarrollo y la excelencia del liderazgo para resolver los problemas más urgentes alrededor del mundo, explica cómo en las formas más naturales de pensar, sentir y comportarse, radica tu verdadera fortaleza y área de mayor crecimiento.
Ocupamos un lugar único en el mundo que más nadie puede ocupar y allí radica nuestra “Singularidad” que significa encontrar tu verdad interior y valor intrínseco y permitir que te guíe en tu evolución.
La mayoría de las personas líderes no crecen porque les guste, se desarrollan porque tienen que hacerlo y lo hacen de manera horizontal o vertical.
El desarrollo horizontal consiste en adquirir nuevos conocimientos, habilidades y competencias adicionales, el desarrollo vertical comienza cuando uno acepta un reto que resulta tan difícil de superar desde su estado actual de desarrollo, que la cuestión puede reducirse a sobrevivir a él si no elegimos elevarnos ante la situación.
Algunos acontecimientos vitales, que en ocasiones pueden ocurrir de una forma inesperada, como una enfermedad grave, una mudanza a otro país, el cierre de una empresa o un despido, nos hacen reevaluarnos y adoptar una visión diferente del mundo.
Por lo tanto, el desarrollo vertical encara el cambio de manera decisiva y personal, un desafío muy retador para todo ser humano en cualquier cultura que conduce a reinventarnos para sacar a flote nuestro verdadero ser, buscando el progreso y transformación continuos con el objetivo de entrenarnos a pensar de una manera más compleja, sistémica y estratégica.
Estamos ante un punto de inflexión de toma de responsabilidad debido a que no podemos resolver los asuntos del Siglo XXI con los conocimientos y mentalidad del Siglo XX, es imprescindible aprender constantemente, crecer con una mentalidad abierta, curiosa y flexible.
Para liderar nuestras vidas o negocios es muy importante conocer nuestras habilidades y talentos para desarrollarlos en la construcción de un mejor presente y futuro.
Ser más consciente de quién eres, de lo que realmente se te da bien y con lo que disfrutas, hará tu vida más plena y te ayudará en tu vida, profesión o empresa de manera significativa.
Desarrollar tus talentos intrínsecos únicos hace que puedas sacar tu mejor versión, además de reflejar tu yo real que está en lo más profundo.
En este sentido, el liderazgo femenino ha ido evolucionando, estamos cada vez más preparadas, conquistando cada vez más nuevas posiciones directivas, somos el 50% del talento con una orientación natural hacia la excelencia, el compromiso, responsabilidad, ejecución de nuevas ideas, trabajo en equipo, resolución de problemas, respeto a la diversidad y la responsabilidad social.
Al ritmo actual de la evolución en España se alcanzaría la paridad de género en el 2055, contribuyendo las mujeres a un 41% del PIB.( Indice ClosinGap, PwC)
Ya desde 1912, en una de sus investigaciones. la Harvard Business Review, se refirió a la eficacia y capacidad de las mujeres en puestos de liderazgo de gran responsabilidad, hoy puesta en evidencia en el manejo estratégico de la pandemia mundial del coronavirus en países como Taiwán, Nueva Zelanda, Alemania, Finlandia, Noruega, Dinamarca y Hong Kong.
Necesitamos más conexión, vocación, generosidad, corazón, integración, coraje y disposición al cambio para mirar a la incomodidad como el entorno más adecuado para continuar aprendiendo, creciendo, moviéndonos hacia nosotras mismas y hacia las personas para convertirnos en el mejor y auténtico liderazgo de mujeres que el mundo actual necesita.
Sigamos avanzando juntas. Ofrece tu autenticidad y singularidad al mundo.
 
Firmado: Anabella Arroyo Hernández. Consultora, Mentora y Coaching empresarial.